Abraham Boba – El Gel de Onán

Concierto celebrado en la Sala El Sol de Madrid, el jueves 12 de mayo de 2011.

Abraham Boba

Definitivamente, Abraham Boba (pseudónimo bajo el cual el vigués David Cobas factura una impecables canciones que están dando cada vez más que hablar) se ha convertido en el cronista oficial de mi vida. Ya se proclamó tal con su segundo disco, el superlativo La Educación, con el que dejó claro que era mucho más que ese tipo con gafas de pasta y el pelo “pa’rriba” que acompañaba al piano a Nacho Vegas y Julio de la Rosa (por otro lado, presentes ambos entre el público). Pero es que, con su tercer trabajo, el ubérrimo Los Días Desierto, nos ha dejado a todos con la boca abierta (y me viene a la mente una frase de la película 500 Días Juntos: “por lo general me llenas de orgullo y felicidad: ¡pero hoy te has salido!”), superando holgadamente a los antes mencionados (como si de una competición se tratase) en profundidad y perspicacia; unidas a un portento melódico, que añade una inusitada emoción a unas letras certeras, de las que dan donde duele, pero con la sensibilidad que lleva a apreciarlas más allá del “¡jé, qué gracia: pues lleva razón!”.

El Gel de Onán (Sala El Sol, 12-05-2011)

Precedido de El Gel de Onán, proyecto personal del músico Sergio Pueyo, que lleva por bandera unas letras intensas, interpretadas con maestría y esa voz rasgada tan característica, oscilando entre el “indie” patrio “lo-fi” y el “brit-pop” de finales de los noventa, se presentó en escena acompañado del guitarrista Gorka Molero. Pero, quizá, se echó en falta una orquestación más compleja (sobre todo unas percusiones) para plasmar ese sonido melancólico y elaborado que le caracteriza. Lo cierto es que su actuación, salvando momentos como la notable “Muerte Súbita”, resultó un tanto anodina, no tanto por falta de habilidad como por escasez de “instrumentación”. Lo que no desmerece a un artista que, aún jugando todavía en los puestos medios de la tabla, empieza a codearse ya con los grandes.

Abraham Boba (Sala El Sol, 12-05-2011)

Lo de Abraham Boba ya es otra historia. De hecho, viendo la disposición sobre el escenario de su compleja “instrumentación” (ya que estamos con el término, sigo empleándolo), me coloqué estratégicamente en previsión de que, una vez se sentase al piano, no se pasase todo el concierto dándome la espalda. Quizá con una pose excesivamente seria, que desluce un poco sus actuaciones en directo (y ahora se ha moderado, porque antes se le podía tachar directamente de altivo y huraño; de hecho, grabada se me ha quedado la mirada de odio que le lanzó a una pareja a mi lado que no paraba de hablar), Boba centró su recital en sus dos últimos trabajos, a partes iguales. Momentos brillantes como “Podría Haber Sido Peor”, “La Educación”, “Juan y la Defensa” o “Cosas que Duelen”, nos dejaron a un Boba refinado y emotivo a la vez, pero quizá un tanto falto de alma. Letras que transitan el humor y melancolía con portentosa habilidad, en una visión sarcástica, pero decididamente triste del mundo. Dardos certeros que, no solo dan en la diana, sino que además se clavan a gran profundidad.

Abraham Boba (Sala El Sol, 12-05-2011)

Sonó genial, cumplió con creces… pero quizá le faltó un poco de emoción. Su actuación tuvo un sabor excesivamente clásico, incluso en la actitud y la forma de tocar del conjunto que, a muchos, a pesar de gustarnos, nos dejó más fríos de lo que esperábamos; sin alcanzar las cotas de emoción a las que llega en sus grabaciones. Aún así, una actuación notable, con algunos pasajes un tanto grises, pero acorde a mis expectativas. Eso sí: al margen de la actuación “per se”, no puedo dejar de recomendar Los Días Desierto como el que, probablemente sea ya el disco del año.

Foto: Colectivo Anguila, Álvaro Hernández y A Photo Agency (2011)

Edición revisada el 10-09-2011

Esta entrada fue publicada en Conciertos, Música y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario