NYSU Films

NYSU films

NYSU Films (junto o separado, como ustedes prefieran) es el nombre tras el que se oculta (y hasta hace bien poco, el término les venía al pelo) el colectivo audiovisual mutante que lidera el director malagueño Jesús Hernández. Sin haber cumplido la treintena, han alcanzado ya cotas creativas que pocos podrían haber imaginado.Quizá el exponente más significativo, junto a Luís Cerveró y Nicolás Méndez (CANADA) y Marta Puig (Lyona) de la nueva hornada de realizadores de videoclips españoles que, de un tiempo a esta parte, vienen revolucionando el mundillo en Internet, NYSU – Jesús Hernández, se define por un estilo propio marcadísimo, que tiene como rasgos principales la creación de ingeniosos cortometrajes, cargados de surrealismo, que cuentan historias delirantes, narradas, las más de las veces, de una forma insólita (desde los inconcebibles planos secuencia de Todo el Tiempo, No me crees o Sirens, hasta los juegos metalingüísticos de Curse it all, Dead BodiesLeñador y la Mujer América) y, muy particularmente, un sentido del humor despatarrante. Así, el estilo «NYSU» aúna varios de los elementos que caracterizan los mejores videoclips y que, hasta ahora, tendían a presentarse por separado. A saber:

El vídeo estructurado en torno a un «gag» o recurso llamativo, bien sea narrativo o puramente visual (el epítome de este estilo serían Michel Gondry, Jonathan Glazer o Daniels, por poner algunos ejemplos). El máximo exponente en España sería Marc Lozano.

El vídeo narrativo, es decir, el que cuenta una pequeña historia (y, de paso, demuestra la vinculación del vídeo musical con el cortometraje clásico). V. gr., el trabajo de Patrick Daughters (que también frecuenta el anterior modelo), Garth Jennings o Jonas Akerlund. Un ejemplo local sería, por ejemplo, Juan Antonio Bayona.

El vídeo de «estética chula» (mal llamado «vídeo ochentero»), centrado en la pura vistosidad de las imágenes, como, por ejemplo, en Mark Romanek (excepción hecha de su magnífico vídeo-panegírico para Johnny Cash, Hurt), Floria Sigismondi, Sophie Müller o Tim Pope. Los popes aquí son CANADA.

A ello se une que, salvo raras excepciones, el grupo o solista no esté presente en el vídeo si no es interpretando un rol en la historia (nunca tocando) y el vídeo no sea lo que en argot se denomina «pato-pato» (la canción dice «pato», en el vídeo sale un pato).

La gracia de NYSU viene de la pasmosa facilidad con la que combina los tres estilos: cuentan historias, las cuentan de la forma más original, y su estética, con una fotografía y una postproducción de las que dan envidia, no tiene precio. Sus historias oscilan entre lo meramente humorístico, con tintes dramáticos y un cierto gusto por las historias de perdedores y por el humor metalingüístico (como sus vídeos para Mondrian, Nena Daconte, Sterlin, Zahara o Gastmans), hasta lo inquietante y las asociaciones inconscientes (de sus vídeos para Glez., Havalina, The Blessing Dogs, Iván Ferreiro o Void Camp). Esta última faceta también les ha jugado alguna que otra mala pasada (como su vídeo para Los Seis Días, que se quedó en un cajón al considerarlo «demasiado oscuro», o su vídeo para Ellos, notablemente censurado). A ello se une la peculiaridad, al menos en el videoclip español, de que suelan estar protagonizados por rostros conocidos, sobre todo televisivos; actores, muchos de ellos habituales de sus trabajos, cuyos rostros resultan tremendamente familiares y a cuya comicidad se debe buena parte del resultado. Un cuidado diseño, frecuentemente colorista y muy cinematográfico (al estilo de las comedias de Hollywood), y un sentido del humor desquiciado y castizo (al estilo de Francisco Ibáñez) completan el resto.

Pero centremonos: tras estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad de Málaga, y realizar diversos cortos amateur, Jesús Hernández consigue que su nombre empiece a sonar tras el delirante cortometraje Duendes (premio EP3 al mejor corto). Instalado en los madriles, dirige desde 2005 varios videoclips para grupos «indies» del momento como Sexy Sadie, Sterlin o Efecto Mariposa, así como para grupos menos conocidos como The Blessing Dogs. Tras dar que hablar en el mundillo con varios trabajos para formaciones internacionales, llama la atención de todo el mundo con sendos trabajos para los hermanos Ferreiro: Los Paraísos Perdidos, para Iván Ferreiro y Todo el Tiempo, para el grupo de Amaro, Glez. Este último vídeo, pensado en principio como un trabajo menor, se convierte en todo un fenómeno del videoarte, presentado, junto a varias obras más, en diversos festivales y certámenes, nacionales y extranjeros (Premio al Mejor Cortometraje en el Festival de Cine Español de Málaga, en el BUG de Londres, Tesalónica…) y motiva que se recuperen trabajos anteriores, aparte de poner a NYSU en el disparadero de la industria musical y audiovisual española (desde entonces, no han dejado de llegarles trabajos). Con el riesgo de que esa pesadilla, tremendamente ingeniosa en su realización, pudiera eclipsar sus demás trabajos (aquí he de decir que cuando me explicaron como lo habían hecho, después de darle yo mil vueltas en la cabeza, me asombró la sencillez de la idea y a la vez lo complejo de realizarla; incluyo un enlace a una entrevista en el Festival de Málaga en la que Jesús explica cómo se hizo), hoy por hoy, y ya se lo dije en su momento, me parecen los responsables de los mejores videoclips que se hacen en nuestro país.


Al margen de su faceta «videoclipera», en los últimos tiempos se han dedicado también al cortometraje «no musical» (incluyendo sus piezas para el programa de La 2 de TVE, ZZZ…, que además coprodujeron), la publicidad y la televisión (con Granjero Busca Esposa, de Cuatro, y sus memorables promos; o incluso falsas promos y anuncios, como La Píldora del Día Antes), la edición de piezas para el estudio «Espada y Santacruz» (de hecho, Juan Santacruz ha sido el director de fotografía de los últimos trabajos del grupo) y la docencia. También han realizado varios conciertos en directo (como, recientemente, el DVD de Iván Ferreiro Confesiones de un artista de mierda), uno de los fragmentos de La Película del Día de la Música (en concreto, el que sigue a las barcelonesas Aias) y la «película» (que, para cuando esto escribo, aún está por ver si se trata realmente de un largometraje o de la ingeniosa estrategia publicitaria del último videoclip de Zahara, Leñador y la Mujer América, sumun del «frikismo» y homenaje a las películas de la Troma, de la que próximamente intentaré colgar el «making of»).

Después de un par de años frenéticos, en los que han llegado a realizar varios vídeos, cortometrajes y piezas audiovisuales en un mes, y con el reconocimiento general y los medios de comunicación (especializados o no) llamando ya a sus puertas y reclamándoles entre lo mejor del cortometraje español, deberían plantearse si no sería bueno ir cambiando de nombre. Porque NYSU viene de «Ny su… madre nos conoce». Algo que, obviamente, ha cambiado mucho.

He aquí unos cuantos trabajos:

Aquí el reportaje del colectivo Croma, tras su paso por el Festival de Málaga:

http://vimeo.com/6655974

http://vimeo.com/2146942

http://vimeo.com/1100857

http://venuspluton.com/como-una-serpiente

http://venuspluton.com/fluidus-2

Aquí, algunos trabajos no musicales (o casi):

http://vimeo.com/29442324

Aquí el (genial) corto de David Gambero, El Míster, protagonizado por Enrique Pedraza:

Y aquí, el enlace a un artículo, más que recomendable, sobre ellos, publicado en Neo2.

Fotografías cortesía de Nysufilms

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